Hiperhidrosis axilar
¿A qué es debido la hiperhidrosis axilar?
La sudoración excesiva (hiperhidrosis) afecta principalmente en las manos, planta de los pies, las axilas o en algunos casos en las ingles. La zona afectada suele ser rosada o blanco-azulada y en los casos graves la piel puede presentar fisuras, descamarse y ablandarse, especialmente en los pies.
En el caso de la hiperhidrosis axilar además de mojarse toda la zona afectada, también desprende un molesto olor (bromidrosis), causado por bacterias y levaduras que descomponen el sudor y la piel mojada.
Las causas que originan la sudoración excesiva se desconocen, si bien los datos sugieren que puede existir una predisposición genética.
El estrés, la tensión y la ansiedad son algunos de los factores que pueden incrementar la actividad de las glándulas sudoríparas y, por lo tanto, agravar la hiperhidrosis.
¿Cuál es la solución a la hiperhidrosis axilar?
Desgraciadamente con limpiarse la zona axilar con un jabón líquido que contenga clorhexidina u otro antiséptico, o la aplicación de algún preparado de clorhidróxido, o algunas antibacterianas para eliminar el mal olor, no son suficientes cuando es un caso con alto nivel de hiperhidrosis.
Es entonces cuando debemos visitar a un médico especialista para que nos realice un diagnóstico y busquemos una solución especifica al problema.
Una solución rápida y eficaz es el tratamiento con sesiones de Toxina Botulínica. Se inyecta bótox en las axilares y siempre bajo control médico, en una sesión de aproximadamente que dura entre 20 y 30 minutos.